Algo que siempre me ha obsesionado de los personajes famosos del mundo son el lugar donde viven y el lugar donde murieron. Creo que las dos tristezas mayores que pueden ocurrirle a un ser humano es morir solo y morir en el mismo lugar donde nació.

Por ello te dejo el siguiente mensaje: Conocer el mundo que te rodea.

Y no hablo de irte una semana a Grecia, Barcelona, París,  México o Italia. Te estoy diciendo que vayas a vivir a esos países de los que siempre lees o con los que sueñas. Por que ir de vacaciones es solo un paseo en coche y vivir en ese lugar es pasear.

Este mensaje te lo estoy transmitiendo desde la Toscana, Italia, donde los árboles en invierno son de un marrón avellana tostada, los troncos se llenan de pigmentos verdes a causa del musgo húmedo y los olivos están siempre rociados de gotitas de lluvia.

La Toscana es un cuadro de cientos de películas y obras literarias, pero vivirla son todas ellas juntas.

Sientes cada lugar, vas a cafeterías diminutas donde las tazas y copas son macetas de cactus, las lámparas son simples bombillas sujetas por cordones de zapatos y una copa de vino de la Toscana es el placer de tu paladar, dejándote en la boca el regusto del hueso de una guinda. Al igual que su color carmesí.

Al haber salido de España y vivir en otro país he descubierto que las personas no andan todo el día con móviles. Son alegres y amables, respetan de donde vienes y siempre te desean la buena fortuna.

Pero lo que más adoro de Conocer el mundo que me rodea es la exquisita comida. Seguramente pensaras en las famosas Pizzas y Pastas de Italia, pero para mi lo más delicioso es el hecho de ir a comprar. Donde el puesto de verduras es un lugar pequeño en la que un señor intenta averiguar que quiero ante mi combinación de Italiano y español. Luego está el carnicero, el cual sospecho que es escritor por su cara divertida, sus gafas redondas y su italiano bajito. Nos ofrece el mejor salami de mi vida, con pimienta…mmmm. Pero lo más sorprendente de italia son las conocidas antipasti, canápes de hígado, de salsa de gambas, de champiñones y una combinación de alcaparras y verduras que te harán creer que estas en el séptimo cielo. Estas sensaciones en mi paladar me han devuelto una de las mayores pasiones de la vida, comer. La cual he recuperado gracias a Italia y a mi anterior vida en Canarias.

Me he enamorado de Italia, de la Toscana y sus increíbles vistas donde esperas alargar la mano y que un papel pintado se pegue a los dedos, pues todo resulta tan poético que parece no ser cierto.

Ahora te invito a Conocer el mundo que te rodea.

Te saluda una Escritora en Italia.